sábado, 30 de enero de 2021

don't mention it

3o de enero de 2020. el año pasado conocí a un mujer que me besó; sus labios eran dulces y su cuello acogedor; esto último lo he comprobado más tarde, aunque lo intuía es placentero asegurarse. Su mirada me suplicaba y percibí cierta desolación. La besé dulcemente, no soporto introducir la lengua hasta la glotis; la desolación es general.