Aquela tarde de domingo na qual,
sem mais nem menos, amassaste um chiclete bazuka sobre a minha cabeça, odiei-te
para sempre; descrente, olhei atrás dos teus grandes olhos, para encontrar uma justificação,
mas só vi um brilho cruel, o brilho que logo também vi noutras pessoas das
quais procurei afastar-me. Essa crueldade gratuita, unida ao riso bobo que
entoaste, dissipou toda minha devoção por ti, e as tuas “velas”, que não tinha
visto até esse momento, pareceram-me os mucos de sempre, a pendurar até se
ressecar sobre os teus lábios. No bar da aldeia, onde os cotas matavam o tempo
com conhaque e cartas, fodeste-me bem.
Aquella tarde de domingo en que, sin más,
aplastaste un chicle
“bazooka” sobre mi cabeza, te odie para siempre; incrédulo, miré
detrás de tus ojos grandes para encontrar una justificación pero
sólo vi un brillo cruel, el brillo que luego también he visto en otras personas
de las que he procurado alejarme. Esa crueldad gratuita, unida a la
risa boba que entonaste, disipó toda mi devoción por ti, y tus
“velas”, que hasta entonces yo nunca vi, me parecieron los mocos de
siempre colgando hasta resecarse sobre tus labios. En el barucho del
pueblo, donde los viejos mataban su tiempo con coñac y julepe, bien
me jodiste.
“bazooka” sobre mi cabeza, te odie para siempre; incrédulo, miré
detrás de tus ojos grandes para encontrar una justificación pero
sólo vi un brillo cruel, el brillo que luego también he visto en otras personas
de las que he procurado alejarme. Esa crueldad gratuita, unida a la
risa boba que entonaste, disipó toda mi devoción por ti, y tus
“velas”, que hasta entonces yo nunca vi, me parecieron los mocos de
siempre colgando hasta resecarse sobre tus labios. En el barucho del
pueblo, donde los viejos mataban su tiempo con coñac y julepe, bien
me jodiste.
Ha mejorado bastante
ResponderEliminar¿Por qué indica que el comentario anterior es de ayer si lo acabo de escribir hoy domingo un poco antes de las 9:00 am?
ResponderEliminar